En el Movistar Arena, Brett Anderson demostró por qué es uno de los frontman más intensos y magnéticos del britpop. Desde los primeros acordes de “Turn off Brain and Yell”, el líder de Suede se transformó en un torbellino de energía, acercándose al público, bajando del escenario y entregándose por completo a la audiencia, que respondió con euforia absoluta. Su teatralidad, lejos de sentirse impostada, fue el motor de una conexión genuina que hizo vibrar cada rincón del recinto.
Impreso y enmarcado con acabados profesionales, esta fotografía inmortaliza la intensidad escénica de Brett Anderson, capturando un instante de ese espectáculo desbordante que quedará grabado en la memoria del público chileno.
